viernes, 22 de marzo de 2013

Sábanas de colores



Merece quedarse más que nadie.
Envuelta en camomila y crema con olor a mora disfruta de esta ciudad al milímetro, cada minuto.
Los adoquines sienten el pisar fuerte de sus tacones; las farolas, el sol, las luces destacan su dulce expresión de entre millones de personas.

Ha convertido el libro más triste del mundo en el regalo más bonito y necesario para mí, para aquellos que aún no lo han recibido. Una tradición que acaba de empezar y que hay que mantener, regalar palabras aunque no sean las de uno mismo, compartir páginas de significados infinitos, identificados, inmensos.

Y para ello, para mantenerla, existe una condición: que siga cogiendo el 50, o cualquier otro autobús; que tome café en cualquier habitación de cualquier piso porque, independientemente de cual sea, las paredes siempre van a ser de color rosa.

Pero aquí.



miércoles, 13 de marzo de 2013

The sweetest goodbye


Lo intenté.
Desviviéndome en cada gota de sudor hasta alcanzar la última meta, en la que te sobrepasé con creces.

Quise apostar en esa carrera de fondo a tu favor, esa en la que yo tenía los principios pero tú ponías los finales.

Me alegra tu mal perder porque es mi mejor ganar.

Y ahora tú has llegado allí, a tierra de nadie, lugar en el que permanecerás. Al menos para mí.

Sin rencor. Indiferente.


martes, 5 de marzo de 2013