Nunca quise echarte de menos antes de tiempo.
Ni que nos quisiéramos a destiempo.
Cronometrar las horas hasta verte y los minutos de silencio.
Nunca quise el momento oportuno.
Ni escoger el inoportuno.
Tomar direcciones y perder el sentido.
Y ahora te veo llegar y lo veo venir.
Te alejas.
Y yo me acerco al punto donde nunca quise estar.