jueves, 13 de diciembre de 2012

Leones



Algunos recordarán el doce de diciembre de 2.012 por la casualidad numérica y lo que tardará en volver a repetirse tal cosa. Sin embargo, en mi caso, lo recordaré por algo mucho más cotidiano pero no por ello menos simbólico.

Hoy he encontrado la fórmula de cómo un día bueno se puede convertir en un día mejor. Lo más curioso es que me ha dado cuenta al entrar por la noche en mi habitación, al llegar a casa. Comprendí que haber tenido todo el día "7 enero" escrito en mi mano izquierda había sido por algo. 

No sé si es una casualidad numérica o una casualidad de la vida en general, solo sé que es algo que, como el 12/12/12, también podría tardar en volver a repetirse; y con esto me refiero a que, encontrar un significado tan grande a un número y una palabra tiene nombre propio. 
Siempre lo digo, las pequeñas cosas alegran los días convirtiéndolas en pequeñas grandes cosas.



Y ahí están los leones, mirándome desde la mesa junto al marcapáginas y la libreta. 



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