miércoles, 3 de agosto de 2011

Mermelada

Hoy, especialmente hoy, he echado de menos aquellas mañanas de hace cuatro años contigo. 
Todas esas horas hablando de la vida las cuales, para nada, considero horas muertas o desechadas. Todo lo contrario. De hecho, hablabas de un futuro que parecías tener muy claro, de un futuro que, repentinamente, se ha convertido en presente.

Recuerdo aquellos ojos llenos de ilusión, llenos de ganas por llevar a cabo lo que se proponían, con esa visión siempre tan fantasiosa y, a la vez, tan increíblemente realista.

No podría contabilizar todos los cafés que derramamos o se nos enfriaron, así como todas las tostadas que comimos o las pequeñas tarrinas de mermeladas que nos metíamos en la mochila.
Nos moríamos de rabia cuando las cosas no nos salían bien. Nos moríamos de risa cuando las palomas se estampaban contra el espejo. Quemamos el teléfono y la cuenta corriente de nuestros padres por pura necesidad, por escuchar lo que el otro nos quisiese decir, nos gustase o no.

Y así, sin quererlo, han ido pasando los años. Sé que pensar en esto te asusta mucho pero, sinceramente, creo que nos han hecho justicia y, aunque no lo creas, te han sentado muy bien (en todos los sentidos).
Fue durísimo verte en algunas situaciones... pero, al igual que te lo dijiste a ti mismo sentado en el metro lleno de gente, puedes estar orgulloso, muy orgulloso; como yo lo estaba de ti mientras desayunábamos entonces y como lo estoy ahora aunque desayune sola.

Lo importante es que ya sea en Coruña, Madrid, Londres o en tu loft de Manhattan, nunca dejemos de hacer algo que es nuestro.
Si la tostada siempre cae por el lado de la mermelada espero que siempre sea la de un tarro como este.




2 comentarios:

  1. mermelada o merymelada? jajajaja

    ResponderEliminar
  2. poquito a poco vamos logrando esos sueños de adolescente con la cabeza llena de pájaros... quien nos vera deontro de unos años... sea lo que sea lo que nos depare el futuro, ahi seguiremos tu y yo, tomándonos una tostada, un vienes, o lo que toque en una de esas mesas.
    Veremos pasar navidades, palomas extraviadas, mesas indeseables por muchos muchos años más :)

    ResponderEliminar