sábado, 31 de diciembre de 2011

11

Es como tener una naranja partida en dos delante de ti.

Coges la primera mitad, la miras y ves la monda, dentro ya no queda nada. Entonces piensas en lo dulce que sabía y lo a gustito que te quedaste después de tomártela.

Más tarde, coges la segunda mitad, la miras y ves que quedan restos. Entonces piensas en lo ácida que estaba y en lo difícil que ha sido tomar la cantidad que pudiste.

Quizá podría definir así este año.

Ha sido un cógelo o déjalo y, creo, que he cogido todo lo que he querido. Si las consecuencias no fueron las mejores sí lo ha sido la intención y con eso me basta.

Por esta razón, no me deja mal sabor de boca sino todo lo contrario. Reflexionando ahora, veo los malos momentos insignificantes en comparación con los grandísimos momentos que he vivido y, sobre todo, con las personas que empiezan conmigo el nuevo año.
Es cuando me doy cuenta de que de la segunda mitad de la  naranja comienzan a caer gotas exprimiendo así lo que, una vez más, la vida me ha enseñado y valorando lo que tengo.


En este momento, ante mí, hay dos mondas vacías. 
Me he bebido 2.011 y no, no he dejado nada en el vaso.








lunes, 26 de diciembre de 2011

Del Punto A al Punto A

Hoy

Hay cosas que ahora no me puedes dar. 
Cosas que quiero, necesito.
No estoy en ese punto. Lo siento.
Aunque te quiero, tal y como eres; no cambiaría nada de ti.
"No eres tú, soy yo"; sí, reciclo el dicho.

Porque tú para mí lo tienes todo, pero no ahora.
Considéralo un paréntesis el cual no sabemos cuánto puede durar.
A veces, me arrepiento de lo que puedo llegar a pensar.

Pero no te preocupes. todos te admiran, presumo de ti. 
Eres el punto de partida. Eres el eterno retorno.


Fotografía: Santi Villamarín.






17 Diciembre 2.007 



"And sometimes you close your eyes... 



Bajo a la calle.
En la Avenida del Ejército siempre suele hacer viento,pero es viento coruñés entonces no importa.

No llueve y me apetece bajar andando. Recorro toda la avenida hasta La Palloza.
Al lado, el puerto.
Y como quien no quiere la cosa ya estoy en la plaza de Orense.
Atravieso la plaza de Lugo para llegar a la de Pontevedra, Eusebio da Guarda.

Me meto hacia San Andrés para llegar finalmente a Los Cantones.
Obelisco.
Calle Real, luces, María Pita, Ciudad Vieja.

Me animo a ir hasta la Dársena, al Castillo de San Antón y ya puestos ¿por qué no hasta la Torre de Hércules?
Allí está, tan bella y majestuosa como siempre, y también como siempre el viento es frío e imparable.
Pero da igual porque es viento coruñés.

Rodeo el Paseo Marítimo, Orzán, Rompeolas, Riazor.
Voy a acercarme al Millenium.
Una vez aquí me entran ganas de subir al Monte de San Pedro. Increíble.
La Coruña a mis pies.

Vuelvo por el estadio imaginándome los gritos de los Blues.
Estoy cansada, me apetece volver en bus.
Otra vez en la plaza de Orense, "qué mítico" venir a coger el 2 aquí.


Linares Rivas, Primo de Rivera, otra vez paso por La Palloza pero esta vez me dirijo a la fuente de Cuatro Caminos.
Es de noche ya, está iluminada.

Llego casi al final de General Sanjurjo,me bajo. O mejor, espero una parada y así puedo ir al mirador de Los Castros, mi barrio.
Otra gran vista de la ciudad, el mar.

Hace frío, me voy a casa.
El viento ha abierto la puerta del portal, como casi siempre.
Pero qué mas da, si total, es viento coruñés.Y no es un viento cualquiera, éste te hace volar en todos los sentidos...



Después de tantos días fuera me encanta no tener que hacer este recorrido sólo con la mente. "


martes, 20 de diciembre de 2011

09.10


'Reconocerse en este caso es la mejor opción.
Aunque dejarse llevar suene demasiado bien, muchas veces pensar contamina [una, dos, tres... mil veces]. Es solo un pequeño consejo.
Siempre algo en esta vida cambiante, todas esas cosas que he hecho.'



'Coruña.Madrid.Toledo.Milán.
Granada.Santiago.etc.'


Se han puesto de acuerdo; lo peor de uno y lo mejor de otro.

Casi nadie lo entenderá pero son simples matemáticas. Una progresión, por supuesto.













sábado, 19 de noviembre de 2011

Trámite

travesura.
tracción.
trajín.
trayecto.

transición.
tragar.

traición. 
trapo.

traslado.
¿tranquilidad?

(a) contratiempo.



miércoles, 19 de octubre de 2011

En las tortugas



- Claro, tú siempre estás guapa, ¿no?
- Pues sí, pero no lo digo yo, lo dice la estadística.
- ¿Qué estadística?
- Vamos a ver, a lo largo de mi vida hay más gente
que me ha dicho que soy guapa que fea, por lo tanto,
es todo cuestión de estadística.
- La verdad, nunca lo había visto de esa forma.
- Ya te dije que casi siempre tengo razón, acéptalo.


Conversaciones por Madrid de un par de locos, ¿o mejor espontáneos?
Locos está bien.
Volverán, no sé cuándo pero volverán. Lo prometo.

Allí nos veremos. Sobre las 18.00, seguramente.

domingo, 16 de octubre de 2011

HTC Magic

Has estado conmigo desde poco antes de venirme a vivir a Madrid.
Desde aquel verano tan asqueroso y sin sol.

Por primera vez, tuve Internet en el móvil. Todo gracias a ti.
Y eso que me costó acostumbrarme a tu tamaño.
Pero me ofrecías capacidad para mucha música y una pantalla con una resolución muy buena (por aquel entonces).

Resumiendo, cubriste el campo tecnológico y unas necesidades que, como bien me enseñan en mi carrera, realmente no tenía y sin las que ahora no puedo vivir.

Te has caído, muchas veces.
Te han utilizado para consultar redes sociales y correos electrónicos.

Te has rayado, literalmente; te he rayado.
Has vivido conversaciones inimaginables, largas, patéticas, geniales.

A veces te odio, otras no puedo vivir sin ti.
En este punto, podría compararte con los hombres pero es probable que me hayas dado más que algunos; por lo menos tú no protestas y te hago vibrar de vez en cuando.

Eres un maldito teléfono móvil. No tienes vida pero formas parte de la mía, y puedo decir que has estado en una de las épocas más extrañas aunque jodidamente inigualables que recuerde.

Tú te vas al cajón, yo sigo recolectando historias.


lunes, 10 de octubre de 2011

Ojos que no ven

Abre.
Cierra.


Otra vez.


Abre.
Cierra.
Mantenlo.


Abre.
Mírame.


(soplo)
(otro soplo)


(sonrisa)


Cierra.
Abre.


Mmmh...
mírame.
Estás preciosa.






Interpretación a gusto del consumidor.
Personalmente, hablaba sobre mi rizador de pestañas.

viernes, 7 de octubre de 2011

Objetos

Y así, sin querer, se me ha pasado otra estación.
Dejo septiembre en blanco. Aquí, allí, en la agenda.

Tenía ganas de teclear, aunque solamente fuese para escribir un sinsentido; para soltar letras al azar.
Solamente por dejar constancia de alguna frase estúpida que no haga perder el hilo de esta forma de expresión, de esta forma de desahogo.

Mañana recibo una caja. Mi cámara, mis zapatos, mi sombrero, mi calendario... mis días.







jueves, 18 de agosto de 2011

Huecos de un folio

No es de extrañar que me digan que tengo una boca apetecible
si de ella salen respuestas a sus preguntas asequibles.

Ni soy culta, ni soy barata, ni escribo guiones de cine
sólo digo lo que pienso aunque suene ininteligible.

Esto es lo que saco de una mañana, de mi dolor de espalda, para no arrepentirme
mientras tengo la mente en el Retiro, en Mallorca, en los bares... en algo que me motive.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Aparentes menudencias



Son las pequeñas cosas.

Sales por la mañana.
Llegas a la cafetería.
Cuanto más temprano [casi] mejor.
Es esa hora punta que se distingue no por el hecho de que haya demasiada gente;
es esa hora punta en la que el ambiente es la clave, en la que confluyen vidas.

Algunas de esas vidas acuden día tras día, año tras año y piden lo de siempre. Estas tres palabras que imprimen rutina en ocasiones pero que, a su vez, pueden significar satisfacción e incluso indiferencia.

El trajín, un viaje o un simple imprevisto, hacen que muchas de esas otras vidas jamás vuelvan a cruzarse en ese preciso instante. Quizás ese día llovía y alguien metió los pies en un charco sin más opción que tener que entrar a tomar algo a cambio de un pequeño asilo de veinte minutos.

Por otro lado, estamos los que nos adaptamos fácilmente, aquellos que solemos permanecer una temporada a pesar de tener [normalmente] un punto de partida al que recurrir. Como dice mi canción, siempre cambiante. Y no por ello tiene menos magia.
Es probable que vuelva a pasar por alguno de esos lugares y, por muy insignificante que parezca, cada uno guardará un momento, cada uno aportará un recuerdo. Tal vez porque allí escribiste una postal para alguien especial mientras esperabas un madrugador tren, tal vez porque tomaste un capuccino con un amigo antes de un día de caminata en una ciudad de un país extranjero.

Hace un rato fui a comprar un café para llevar.
He dejado la marca de mis dientes en el vaso.
Puede que me olvide o puede que me venga a la mente algún día cuando piense en cómo es/era mi vida ahora.

Engrandecen la vida.
Son las pequeñas cosas.

martes, 9 de agosto de 2011

Granadino

Estampado veraniego.
Te echaré de menos en invierno.

Te guardaré en el cajón.
Te desearé otra vez con muchísimas ganas.

Te pondré sobre la cama.
Te tiraré al suelo.

Te mojará la lluvia.
Te secarás al sol.

Te arrancarán.
Y no dejarás de gustarme.

Y volverás al cajón.
Y volverán los mejores veranos.




miércoles, 3 de agosto de 2011

Mermelada

Hoy, especialmente hoy, he echado de menos aquellas mañanas de hace cuatro años contigo. 
Todas esas horas hablando de la vida las cuales, para nada, considero horas muertas o desechadas. Todo lo contrario. De hecho, hablabas de un futuro que parecías tener muy claro, de un futuro que, repentinamente, se ha convertido en presente.

Recuerdo aquellos ojos llenos de ilusión, llenos de ganas por llevar a cabo lo que se proponían, con esa visión siempre tan fantasiosa y, a la vez, tan increíblemente realista.

No podría contabilizar todos los cafés que derramamos o se nos enfriaron, así como todas las tostadas que comimos o las pequeñas tarrinas de mermeladas que nos metíamos en la mochila.
Nos moríamos de rabia cuando las cosas no nos salían bien. Nos moríamos de risa cuando las palomas se estampaban contra el espejo. Quemamos el teléfono y la cuenta corriente de nuestros padres por pura necesidad, por escuchar lo que el otro nos quisiese decir, nos gustase o no.

Y así, sin quererlo, han ido pasando los años. Sé que pensar en esto te asusta mucho pero, sinceramente, creo que nos han hecho justicia y, aunque no lo creas, te han sentado muy bien (en todos los sentidos).
Fue durísimo verte en algunas situaciones... pero, al igual que te lo dijiste a ti mismo sentado en el metro lleno de gente, puedes estar orgulloso, muy orgulloso; como yo lo estaba de ti mientras desayunábamos entonces y como lo estoy ahora aunque desayune sola.

Lo importante es que ya sea en Coruña, Madrid, Londres o en tu loft de Manhattan, nunca dejemos de hacer algo que es nuestro.
Si la tostada siempre cae por el lado de la mermelada espero que siempre sea la de un tarro como este.




miércoles, 20 de julio de 2011

Cuando el producto se vuelve contraproducente






Personalidad.
Blanco o negro.
Vestir de gris. Indecisión o contradicción.

De repente.
Blanco y/o negro.
Desvestida. Indecisión y contradicción.



Se nota sin que se note.
Se dice sin decir.
Se mata callando.









miércoles, 13 de julio de 2011

Riesgo


Cómo arde. Creo que me va a salir por la boca de un momento a otro. Agobio, incluso miedo.
Me falta la inspiración pero sobre todo la tranquilidad, esa por la que tanto me esforcé.

Vuelve la incertidumbre. La tristeza [muy probablemente sin sentido] por no obtener lo que me propongo.
Me digo a mí misma que si lo logré antes, ¿por qué no ahora?

Mi cabeza se lleva repitiendo las mismas cosas desde hace un (poco de)  tiempo. Bucle.
No quiero que mi cuerpo repita la misma caída de hace un (montón de) tiempo. No hay bucle.

Será cabezonería, testarudez, empecinamiento, obcecación.
O quizás ambición.

Quiero que deje de arder, que se consuma, pero que no me consuma.
El fuego tengo que ponerlo yo.

domingo, 19 de junio de 2011

Primaverano

Recuerdo aquellos primeros copos de noviembre.
Recuerdo las fuentes congeladas y el aire frío que entraba en mi habitación.
Recuerdo las ganas que tenía de que llegase la primavera.
También recuerdo aquellos rayos de abril y el agua salada.
Las cervezas, los bailes y la sangre realmente alterada.

Ahora quiero que llegue el verano.
Ahora sé que siempre recordaré esta primavera.



Fotografía: tejados del Duomo, Milano
 Marzo '11; por María Rodríguez.

viernes, 17 de junio de 2011

Cuenta atrás

Esta mañana me he quedado mirando detenidamente las cosas que tengo en mi habitación. Acto seguido, me las he imaginado en cajas dentro de dos semanas. 
Sé que no es momento de pensar en ello, sé que debo centrarme en lo que haga hoy o mañana, como mucho; sin embargo, acabo de abrir el balcón y no puedo evitar pensar en todo lo que voy a echar de menos esto...


Fotografía: Plaza del Reina Sofía, María Villamarín.

domingo, 12 de junio de 2011

Des-propósitos

Una vez me dije que aprendería a tocar la guitarra española antes de los veinte años. No lo cumplí.
Después me dije que me sacaría el carnet de conducir en tres meses. Tampoco lo hice.
Me propuse visitar Londres una vez al año y, ¿lo hice? No, no lo hice.
Lo que sí hice fue mudarme a Madrid, viajar y comprender el sentido total del carpe diem.
Hay que tener unas bases, ciertos pilares inamovibles, aunque guiarme a través de impulsos e improvisaciones no me ha salido tan mal. Alguien me dijo hace poco que los planes no se piensan, se hacen, y voy a tener que darle la razón.

Me dije que al acabar la carrera me iría al extranjero, que no volvería a Coruña. Pues bien, por ahora lo único que sé es que, en este tipo de cosas, solamente puedo confiar en lo que la vida me pone delante o en lo que va marcando mi día a día. Por ahora, no me quejo de ninguna de las dos cosas.




miércoles, 18 de mayo de 2011

Publicidad & RR.PP.

A punto de terminar la carrera me preguntan por qué decidí estudiarla. Lo primero que me entran ganas de responder es que quería ser criminóloga y que empecé Ciencias Políticas para dejarla tiempo después.
Como es algo que no se debe decir en una entrevista, sonríes, miras a la otra persona, enumeras cosas que te encantan sobre los estudios que han intentado -a duras penas- enseñarte... y vuelves a mentir un poco.
Obviamente, no me imaginaba como alta directiva de una empresa, ni mucho menos; simplemente, me gustaría poder utilizar algunas de mis cualidades para desarrollar una faceta la cual creo que se me da bien.
Supongo que no basta ser imaginativa, creativa, ocurrente... supongo que tengo que añadir aptitudes que no tienen nada que ver con mi personalidad, algunas me resultarán necesarias, otras absurdas.
Y también sé, que ni soy la primera ni seré la última en arremeter contra aquella circunstancia en la que te conviertes en algo que no quieres, aunque sea solamente a jornada parcial.

lunes, 16 de mayo de 2011

Rescatando textos viejos, pero no viejas sensaciones.

[Me das asco.
Tú y las que son como tú.
Me siento a la altura del betún y pierdo luz como las bombillas viejas.
No soy un pedazo de carne hecho para pasarlo bien.
Me gusta gustar, seducir, vivir cosas reales.
Aunque quizás si ahora mismo llamas a mi puerta es probable que lo único que encuentres sean un par de tripas mal puestas que intentan soñar despiertas; un manojo de nervios disparatado con ganas de que pase la tempestad.
Y él… creo que no hablamos el mismo idioma.
Le escucho respirar a mi lado y me siento como en otro mundo en el que lloro, me río y donde me ata el pasado.
Allí fue donde perdí mis ilusiones; allí perder significa robar.
¿Ser o no ser?
Yo era.
Esa es la cuestión.]



Evolucionar, esa es la respuesta.



jueves, 28 de abril de 2011

Al mismo compás

En estos momentos me recuerdas bastante a mí. O mejor dicho, a esa parte de mí que no me gusta recordar pero que tanto me ha enseñado.

Sé que no he vivido tanto como tú, no sólo porque lo diga el calendario, pero si algo sé es cómo te sientes; y si algo sé también es que tiene solución.

Ayer te miraba y no podía evitar revivir algunas sensaciones. Me parte el alma ver llorar a una amiga pero, sobre todo, me parte el alma que sea así cuando no existe persona en este mundo que pudiese poner en entredicho tu humanidad, entrega, pasión (entre otras muchas cualidades) por y para los que te rodean.

A muchos nos gusta formar parte de la melodía que compones día a día que, aunque ahora no te lo parezca, tiene un sonido precioso.
Hazme un favor, sé un poco egoísta, piensa en ti, porque al fin y al cabo, eres tu mejor baza para volver a sonreir.



Fotografía: María Villamarín.

miércoles, 13 de abril de 2011

Qué grande es la Universidad.

Todo empezó con una cena entre amigos y un concierto de Shakira. Recién terminada la selectividad solamente quedaba esperar y decidir.
Recuerdo todo como si fuese ayer. La llegada inminente de Carmen tras los exámenes. 
Cuando mi hermano me leyó las notas finales y empecé a correr por toda la casa incrédula.

Finalmente, decidí irme a Santiago. Duré menos que un programa con una audiencia deficiente aunque más tarde me di cuenta de que me había servido de mucho. 
Hacía bastante frío en aquel piso, pero para eso robábamos mantas de la Condesa. Siempre estaba pegada a mi ojito derecho (cómo le eché de menos).
Nunca me gustó la capital de Galicia, sinceramente.

Después llegó el momento de abandonar y de irse a Londres. Considero este viaje como una sub-etapa dentro de todo esto. No pensé que cupiesen tantos discos en una mochila, entre otros tantos souvenirs. Tampoco creía que existiesen ingleses amables ni que subir al London Eye fuese tan impresionante. A pesar del mal trago por haber dejado una carrera todo estaba yendo bien; en aquel momento no lo sabía pero con el tiempo acabó siendo el mejor año de mi vida. 
Conocer Inglaterra fue increíble, como conocerle a él.
Todo fue muy rápido, pero muy dulce.

Pronto tuve que decidirme nuevamente. Publicidad me esperaba con los brazos abiertos y Pontevedra también.
Tampoco me agradaba esta ciudad pero tenía mucha ilusión por empezar y hacerlo bien.
Apareció Iria y un piso maravilloso. Aparecieron ellas.
Tiempo más tarde empecé a desaparecer yo. Y la vida me dio un poco de lado (algunos seres humanos también).
Te conviertes en algo que no quieres ser. Es un proceso lento, sin embargo, te da en la cara de un día para otro. No sabes cómo salir, golpeas la pared y te obsesionas. Te haces daño día sí y día también e intentas luchar incoherentemente por aquello en lo que crees, o mejor dicho, por aquello que te has hecho creer.

Madrid estaba escrito en mi frente, tenía que venir. Estaba convencida. Estudiaba para conseguirlo y mientras estudiaba, se fue ella también. Eso sí, pensaba que no tenía nada y lo tenía todo.
Fueron los peores veranos. Fue la peor sensación que he vivido.

Un día ves que no puede ser y cambias de actitud. Las circunstancias me enseñaron cómo la mente controla todo, lo físico queda totalmente dominado. 
La plaza en Fuenlabrada ya era mía, sólo tenía que buscar hogar. Y lo encontré. Nunca olvidaré el cartel con una flor en medio ni olvidaré cuando Irene apareció con el pelo mojado por el pasillo.

Pequeña recaída y a partir de ahí todo vino rodado. 
Mis viajes, sin los que algo me falta. Granada se convirtió en mi tercera casa.

Madrid empezaba a ser más de lo que imaginaba, una puerta al mundo y, en ocasiones, mi refugio.


Cada día pienso en la suerte que tengo por levantarme cada día, abrir el balcón y ver el museo.
Y en la suerte que tengo por tantas cosas que he encontrado a lo largo de estos años. 

Hoy he tenido mi última clase de la carrera y no he podido evitar tener un nudo en el estómago durante todo el día. Tantos recuerdos cayendo sobre mí como una intensa tormenta de verano, con sus rayos y su frescura. 

Te lo pueden advertir, te lo pueden contar, pero hasta que lo vives no lo sabes con certeza. Es algo inolvidable que, aunque no quieras, te cambia para siempre. 
Conmigo ya lo ha hecho.

[La verdad es que si sigo escribiendo se me empezará a nublar la vista]

lunes, 4 de abril de 2011

Sardegna

Vuelvo a coincidir con lo dicho en mi anterior entrada, esto parece un blog sobre Italia; y me vuelvo a repetir que no lo es, que son las coincidencias de la vida.

Podría escribir un libro entero sobre lo sucedido en Cerdeña este pasado fin de semana pero me voy a limitar a dejarlo para más adelante. Obviamente no escribiré un libro pero, cuando haya asimilado tanta información en tan poco tiempo estaré preparada para escribir sobre ello.Simplemente, a veces parece que el ser humano realmente posee esa humanidad (valga la redundancia) que crees que ya casi no existe.

Y por cierto, pisar la playa y bañarse en una fecha tan temprana resulta absolutamente satisfactorio.


 Baño en Spiaggia San Giovanni, Alghero (Pablo Molezún).

viernes, 25 de marzo de 2011

Milano

Empieza a parecer que este blog está dedicado a Italia pero no es así. Coincidencias de la vida que hacen que lo visite más a menudo que otros lugares.

El fin de semana pasado he estado en la capital de la moda, Milán. No es, ni mucho menos, la ciudad más bonita de este país pero tiene sus rincones. Lo que más me ha gustado del viaje ha sido saber lo que hacen las personas sin querer, cómo se consigue estar a gusto en un sitio del que, a priori, crees que no podías obtener nada más. 

La compañía que tienes en un determinado momento o, simplemente, la ausencia de ella, son claves en muchos momentos de la vida por no decir en todos.Siento pena por aquellos que creen que las cosas, los objetos -ese lado material de la vida del que siempre se habla- lo son todo; porque al final, si es lo único que tienes no tendrás recuerdos porque éstos siempre están asociados a amigos, familiares, anécdotas, gente.etc. y no a simples compras.

Cuando pasen los días, meses, años y vea esta foto no recordaré que subí a los tejados del Duomo, pensaré en con quién fue y cómo fue.

jueves, 10 de marzo de 2011

Genova

Hace un año, a estas mismas horas, mi amigo Pablo y yo estábamos en la línea 8 de Metro de Madrid.
Paradójicamente, dormiríamos en el aeropuerto de Barajas a pesar de que vivimos en la ciudad ya que nuestro vuelo destino Milán salía muy temprano.


Sin dormir prácticamente nada, nos presentamos allí; al pasar una gran nube blanca aparecimos casi tocando tierra, y nevaba, nevaba muchísimo. Fue precioso ver así esta gran ciudad aunque nada bueno para mis músculos. Una vueltecita por el centro y pusimos rumbo a Genova.


Después llegó Savonarola, el Milk, Moretti, las pizzas de Piedigrotta, la gente, Zeltia, trenes centenarios, Nervi, Portofino, Mónaco, Ventimiglia... Es irresumible. Fue una de las mejores semanas en mucho tiempo.
A la gente le parece exagerado cuando hablamos de ello, pero hay veces que pasarlo bien no significa sólo eso. 
Hay veces que la vida sufre transiciones y, para mí, una de esas veces fue esta. No sólo volví de aquel viaje pensando que me lo había pasado genial sino pensando también en lo que había recuperado.


Por eso Genova nos hizo falta. 


Pablo y yo con la ciudad a nuestros pies, foto tomada por Zeltia V.

jueves, 17 de febrero de 2011

[casi] 23

I felt for sure last night
at once we said goodbye
no one else will know these lonely dreams
no one else will know that part of me
I'm still driving away
and I'm sorry every day
I won't always love these selfish things
I won't always live...
Stop it...

It was my turn to decide
I knew this was our time
no one else will have me like you do
no one else will have me, only you

You'll sit alone forever
if you wait for the right time
What are you hoping for?
I'm here and now I'm ready
holding on tight
don't give away the end
the one thing that stays mine

Amazing still it seems
I'll be 23
I won't always love what I'll never have
I won't always live in my regrets

You'll sit alone forever
if you wait for the right time
What are you hoping for?
I'm here and now Im ready
holding on tight
don't give away the end
the one thing that stays mine
























23, Jimmy eat world (Futures).

Reflexiones previas a cumplir años...